EL DIOS VIRTUAL

CAPITULO 11 LAS ZONAS NEGRAS, PRIMERA PARTE.

Estoy flotando en un limbo de indecisión...  Olimpia me llama. Nunca me había alegrado tanto de ver a alguien. Es ella. Sin embargo, la horrible sensación no ha desaparecido. De hecho siento que es el fin. Mi colapso mental llega a cotas insospechadas.

-Toma mi mano, Harrison. No te rindas. Ya estoy aquí contigo.-Pero es inútil. Es el fin. Mi cerebro es incapaz de reaccionar ante el torrente de sustancias que me están metiendo. Es entonces cuando vuelvo a sentir el dolor en la pierna y, por ende, recordar donde estoy físicamente. Tengo que decírselo. Hago un esfuerzo sobrehumano y susurro en un hilo de voz.

-Olimpia. Todo esto es una farsa. Agonizo en el Mundo Real en un garaje de la ciudad. Mi captor es Joe Bihead...

...El asesino.

...Él mató a todas esas personas.-

 Dejo entonces que mis últimas palabras fluyan por el páramo, rebotando en todos los obstáculos, para luego sedimentarse lentamente sobre las aguas cenagosas, antes de volver a hablar:

-Tienes que creerme.-Pero ya casi ni yo mismo me creo. En ese momento me gustaría tener tanta confianza en mi mismo como ella tiene en mí. De su respuesta se deduce lo anterior:

-Te creo.-Y añade pensativa en un gesto inconcebiblemente humano.-Sé que están sucediendo cosas muy extrañas. Mandaré un mensaje a los Creadores para que paren esto...-y al instante- ... Imposible. La comunicación con el exterior está vedada. Tienes que luchar puesto que la llave de que sobrevivas está en tu propia mente. ¡Reacciona diablos! -Entonces sin mediar palabra la knowbot hace algo insólito:

Me besa.

Se agacha hasta mi rostro y me besa en los labios.

-Lo siento. Tenía que hacer algo que consiguiese activar tus centros cognoscitivos.-Lo cierto es que el contacto con sus labios carnosos obra de forma milagrosa en mi. Es como si hubiésemos podido engañar momentáneamente a las moléculas asesinas que pueblan mi mente. Incluso puede incorporarme hasta ponerme de pie.

-Tenemos-y al momento corregí con dolor-tengo que salir de aquí. ¿Qué es lo que me espera en la fase tres del Proyecto Riesgo?

-Las Zonas Negras. Zonas misteriosas donde nadie que yo conozca ha entrado nunca; extremadamente peligrosas. Regiones inexploradas de la web donde la Policía Virtual apenas ha penetrado: Allí reina el mal y la anarquía.  Según mis cálculos tienes menos de un 2% de posibilidades de sobrevivir. Tienes razón. Tienes que salir de la RV o al menos del Cyberjuego mortal. Lo que sucede es que si realmente estás en peligro de muerte también en la RR... no sé que será peor. Tenemos que pensar rápido.

Difícil dilema.

-Si me quedo moriré, pero si salgo del juego o de la RV, Joe lo verá y me matará igualmente. Además, es imposible de salir del Proyecto Riesgo...

-...por definición.–Olimpia está abatida. Pero rápidamente reacciona y vuelve a la carga-No. Tiene que haber algún modo de salir de aquí. ¿Qué sucedería si, cuando se restablezca la emisión, lo denunciamos a los holovidentes?

-No seas inocente; ellos pensarán que somos capaces de cualquier cosa con tal de salir de la prueba. - Parece que, progresivamente, me siento un poco mejor. Ver a Olimpia me ha influido sobremanera actuando en mi como un catalizador presencial. Quiero pensar que, en verdad, todo esto se trata de un experimento y como tal puede funcionar o no. Es decir, pienso que la mente humana es más fuerte que las vicisitudes. La voluntad férrea...

-...puede contrarrestar las sustancias nocivas con otras inhibidoras.-ella me ha leído el pensamiento, como quien lee un verso.-Y añade:-Una de las cosas que más me gusta de los seres humanos es su capacidad de adaptación. Lo que sucede es que todo el mundo necesita de estímulos para activar la producción de estas sustancias...

 En ese momento sucede algo. De forma brusca, todo el escenario desaparece, como si fuera de papel. Todo el páramo se arruga en una determinada dirección del espacio, quedándonos a oscuras.

La negrura es absoluta, como si se hubiese apagado el universo, de repente. Entonces extiendo la mano confiando en toparme con la suave piel virtual de Olimpia Freeworld...

-Gracias a Dios. ¿Dónde estamos, pequeñaja?-Pero alguien se le adelanta...

-Enhorabuena, señor Paris. Ha superado la Fase Dos del Proyecto Riesgo, ayudado por su bella knowbot, pero no con menos mérito por ello.-Esa maldita voz-La Fase Tres y definitiva, implica un máximo peligro vital, puesto que se hallan ustedes en una zona inexplorada, inexpugnable. En los siglos que precedieron a los tiempos de los grandes conquistadores como  Francisco Pizarro, Hernán Cortes, Cristóbal Colón, James Cook o Fernando de Magallanes era habitual que en los mapas figuraran las palabras Terra Incógnita... - Sujiro Yashitoto permanece oculto todo el tiempo, con el tipo de discurso grandilocuente, unidireccional y megalomaniaco que se puede esperar de él.- Bien, he de irme, pues esta grabación así como la filmación del evento para la VNN son posibles gracias a la gentileza de la Secta Crackers del Infierno, a cambio de... algunos favorcillos. Estaremos en el aire en dos minutos, necesarios para la conexión así que... ¡ no se mueran antes... ! Buena suerte, señor Paris. La va a necesitar. Ah... casi se me olvida... tome - y un objeto metálico cayó a nuestros pies - Es el premio por haber resuelto exitosamente la Fase Dos del Cyberjuego, como fue la estimulación de endorfinas cuando hizo lo propio con la Fase Uno. Adiós.

  Seguimos estando en la más absoluta de las oscuridades. Que majete... ¿verdad? Me agacho y busco a tientas hasta que doy con ello. Era un objeto cilíndrico, oblongo y pesado con controles en una de sus bases. Para que diablos servirían...

¡¡¡ Aaahh... !!!

 La espada-luz, al encenderse, resplandece lo suficiente como para iluminarnos a los dos. Mas allá... la nada. Se trata de un modelo exacto como el que esgrimía el joven Obi-Wan Kenobi en la entrega del “Episodio Uno” de la Guerra de las Galaxias estrenada en el año 1999. No sé si me valdría de algo, pero, al menos, molaba un montón, pienso retornando a los nueve años.

-Olimpia, ¿estás bien? ¿qué sucede? ¿Por qué no podemos ver nada más allá?-Pregunto apartando el rayo para no herirla. Su alegre e inocente risa surca la oscuridad impenetrable.

-Estamos en Las Zonas Negras. Zonas de memoria no programadas por los técnicos de la Virtual Cybernetworks y con ubicación lógica indeterminada. A dicha ubicación se puede acceder desde dentro de la Red. Se cree que poseen subrutinas, programas, acceso programados desde la clandestinidad por hackers o crakers de forma totalmente anárquica. Lo cierto es que aquí cualquier cosa es posible.

-¿Quieres decir que podemos estar en la memoria Ram del Pc de un niño de 14 años (que, si hubiese nacido hace 500 años llevaría un pañuelo de 4 nudos, parche en un ojo, pata de palo y su correspondiente lorito al hombro...) ?

-...que puede utilizarnos como los nuevos malos de su juego de marcianitos.

-...un científico enajenado puede convertirnos en decimales de números primos...

-...unos ultramafiosos pueden realizar sadovirtualmasoquismo con nuestros cuerpecillos maravillosos...

-...un grupúsculo de desquiciados de la programación pueden usarnos para probar su nuevo y destrutivísimo virus...

-Es evidente que debemos salir de aquí cuanto antes. Existe una copia de seguridad de mi... persona, pero tu....  

-Todo eso es muy tranquilizador. No estoy dispuesto a seguir con todo esto. Hay que detener esta farsa inmediatamente. -y entonces me acuerdo de lo que había hecho en la fase anterior... y ella lo lee en mi cabecita... así como el nombre de una persona.

-¿Por qué... ? ... ¿Quién es Neptuno, Argos Neptuno? - No le oímos llegar.

-Yo soy Neptuno, preciosa.- Y Argos Neptuno apareció de la nada-nunca mejor dicho-con una vela encendida que nos iluminó un poco más a todos. Vestía unos vaqueros rotos, camisa de cuadros y gorrito tirolés que no combinaba ni a tres kilómetros virtuales con ningún color de la camisa. A pesar de su apariencia absurda-o quizás precisamente por ella-su rostro expresaba una preocupación inusitada.

-Tenemos muy poco tiempo, chicos. En unos cuatro minutos y medio se restablecerá la emisión y yo desapareceré. Si permanecéis en las Zonas Negras en menos de una hora Harrison morirá, será su colapso mental. Tus circunvoluciones tendrán la misma consciencia de sí mismas que una chirimoya. Sé como puedes salir de aquí.-Sentenció finalmente.

Los dos giramos la cabeza y quisimos sin éxito leer en sus ojos de perro viejo la noticia que se escondía tras el titular.

-Una secuencia de escape. Así de sencillo. El viejo oriental pactó con el Harrison falso, el generado por Bihead, una salida alternativa de la Cyberaventura. Supongo que Sujiro Yashimoto se la propondría y el impostor aceptaría para no suscitar sospechas.

-Bien, eso estaría muy bien, Argos, pero no resuelve mi segundo problema: Bihead.-Olimpia nos miraba alternativamente en silencio.-Si has esperado latente desde que cambié el calendario (¡¡a viernes!!, para encontrarte, sabrás la resolución del enigma...

-Querrás decir que escuchado la mitad de la solución del enigma. Sabemos, y estoy de acuerdo, que Joe Bihead es el cerebro -¿debería decir los cerebros? - que han maquinado los asesinatos perpetrados en la Red. Yo también he realizado mis averiguaciones. Sólo te anticiparé, antes de ofrecerte las opciones posibles, que me di cuenta al encontrar un ser que emitía un campo magnético más poderoso de lo normal. Pero sólo lo hacía en determinados momentos. Tenéis que tener en cuenta que yo, en esencia, soy energía y soy muy sensible a ese tipo de alteraciones. Si alguien en este “garito” emite medio milivatio de más de lo que debería, yo soy el primero en enterarme. No hay tiempo de que te lo explique, sólo lo haré cuando estés a salvo. Ahora sólo tenemos dos alternativas:

-Mátala.

-¿Que?-Estaba tan confundido con su explicación que casi no escuché su última y fatídica palabra.

-O la matas tu, o la mato yo. En verdad tenemos tres puesto no tomar una decisión de las dos ya es tomar otra decisión, es decir, no matarla. Pero esta última no es viable.

-Pero, Argos, no sé de qué estás hablando. ¿Matar? ¿Matar a quien?

-Mata a Olimpia Freeworld...

-¿Pero qué diablos estás diciendo?-Me daba la sensación que su estado emocional se había ido de copas y vuelto a meter en él antes de decir lo que estábamos oyendo.

-...ella es cómplice inconsciente de Joe Bihead en la Cybered. El mafioso la ha estado usando todo este tiempo como soporte del virus. El virus que modifica la percepción de las víctimas de hallarse en la RV o en la RR. Así murió también Andratx. Por eso he dicho inconsciente; ella no sabe nada. Joe modificó ciertas líneas de código en su programación estructural que la hacen permeable al virus. Este es indetectable puesto Bihead  lo introduce en ella justo en el momento después que pasan los antivirus del señor Satán. Antes de que lleguen de nuevo lo retira de la señorita Freeworld.

-0,79034442612 segundos, recuerdo-Dijo la aludida.

-Exacto, casi 0,8 segundos para introducir el virus en la chica, buscar a un sujeto susceptible de morir si continúa haciendo en la RR lo mismo que hacía en la RV. Después, permitir que el error de no saber dónde se hallaba le matara y retirar el virus de Olimpia antes que "los chicos de la limpieza" volvieran a escanearla. Ese tiempo es una eternidad aquí dentro. Para, además, originar un poco de confusión alteró los umbrales de fiabilidad de los instrumentos que medían los tiempos de conexión/desconexión. Digamos que has resuelto el caso, Harrison, pero no sabías que lo habías hecho. Yo simplemente te he ayudado.-Entonces realizo un brusco movimiento de cabeza intentando desbaratar esa terrible idea: Fracaso absoluto.

-...No lo digas. Reflexiona-Me interrumpe el señor Neptuno, mirándome directamente a los ojos. Argos me quiere decir algo pero no puede hacerlo de forma explícita. Es como si su dedo índice extendido hacia arriba hubiese absorbido el resto de mi frase. Él me ha dicho que no me lo iba a explicar pero ha hecho usando la vieja táctica de los políticos: utilizar como catalizador semántico ciertas frases para conseguir un fin. Parece que lo que quiere es ganar tiempo... En esto, Olimpia permanece en silencio y cabizbaja atreviéndose a mascullar...

-Yo ... yo ... lo siento. Me encuentro... fatal. Por eso tenía esos saltos de memoria...

- ... y por eso te sentías absolutamente bloqueada ante la presencia, aunque fuese virtual, del mafioso Bihead. Fue también cuando hablé contigo cuando falló mi coche; ese psicópata chiflado debió mandar a través de ti instrucciones al ordenador central para interferir en mis instrumentos de a bordo.
-¿Qué quiere decirme Neptuno? Tengo que pensar rápido. ¿Cuándo me interrumpió? Fue exactamente en el momento que yo iba a decir que no podía matarla...

Cl cl

<<... Tranquila ... no podría hacerlo por nada del mundo ... >>

-De acuerdo, eso es lo que haremos. Tu espada láser posee un gran campo magnético que al entrar en contacto con su malla renderizada de pixeles borrará su estructura matriz de personalidad, formateando por completo su memoria. Es como si metieses una antigua memoria USB disquete en un más antiguo todavía microondas, pero a otro nivel. - Esto es una locura, que paren mi vida que me bajo ...